Vamos a hablar de vinos ecológicos y naturales en Bonastre (Baix Penedés), viticultura sostenible, respeto para el territorio y el paisaje, variedades autóctonas y viñas viejas. Solo con estas palabras podemos hacernos una idea del duro trabajo día tras día que llevan a las espaldas la pareja formada por Antonella Gerosa y Massimo Marchiori, propietarios de la bodega Partida Creus.
Fundada en el año 2007, casualmente el mismo año que KATALDE, Partida Creus se especializa por un lado en la elaboración de vinos ecológicos de gran calidad y en la elaboración de platos ecológicos.
Dos arquitectos que en un momento de su vida tomaron la dura y difícil decisión de ir a vivir a Barcelona y empezar una nueva etapa, quizás sin darse cuenta que dentro de esa etapa de la vida se estaba empezando a formar las bases de otra nueva vida, una vida plena de naturaleza, respeto a lo que dios nos ha dado como diría un religioso.
Variedades tradicionales catalanas a las que muchas denominaciones de origen han denostado por puro interés económico, es decir, variedades que quizás no producen cantidad pero que si las mimas dan calidad. Puede que muchas no os suenen como a nosotros, Garrut, Sumoll, por nombran alguna de ellas, pero una vez probadas……..no las podemos olvidar.
La agricultura ecológica es un proceso de gestión de los suelos y de producción vegetal que respeta el ambiente. La mano del hombre tiene que intervenir lo mínimo posible en el proceso natural de dicha agricultura y dejar a la naturaleza hacer su trabajo «naturalmente». A grosso modo, es dejar el ciclo vegetal que se desarrolle y protegerse de manera totalmente natural (nada de pesticidas, productos químicos, etc).
Diseñada la bodega en una antigua granja han trabajado duramente para poder llegar a tener todo impoluto y lograr producir de manera totalmente higiénica y con total garantía unos vinos de muy alta calidad.
Curiosamente no utilizan barricas nuevas ya que consideran que el prestigio de un vino ha de ser de la uva y su evolución natural, no como esos vinos a los que estamos acostumbrados con aromas y sabores aportados por la madera, por el tueste, etc. Esa uva que sabe especialmente a uva, que recuerda a los aromas de los árboles plantados cerca de las vides, en definitiva, vino en estado puro!!!
El mimo, el cuidado y el buen hacer no solo con la naturaleza comienza con tener en cuenta a las personas que tanto la han cuidado y de la que tanto saben. Nos referimos a ese grupo de personas encasilladas en una franja de edad que con unas vivencias dignas de escuchar y grandísimas experiencias de las que se debe aprender. Esta labor social que esta pareja ha tomado como rienda y batuta en este pequeño pueblo catalán hace que la integración haya sido como la seda tanto cultural como personal.
Bodega y explicaciones de sus propietarios que merecen la pena.